6 claves para lograr un enfoque integral en proyectos tecnológicos.
Adoptar tecnologías emergentes en el ámbito empresarial requiere de una estrategia integral, enfocada en la planificación, colaboración y adaptabilidad. Jonathan Llivisaca, IT Leader para Ecuador y Colombia en Construcciones y Prestaciones Petroleras, CPP del grupo TECHINT , ha desarrollado un enfoque estructurado para enfrentar estos desafíos, que incluye evaluación, análisis, implementación, sinergias, adaptación, formación y revisión continua.
Etapas que brindan una eficiencia y aprendizaje en proyectos de TI:
- Evaluación Objetiva: previo a adoptar cualquier tecnología, investiga a fondo sus capacidades y restricciones. Este proceso le ayuda a tener una comprensión sólida, educar al equipo y a las partes interesadas sobre sus implicaciones reales. Cuando es factible, incluye pruebas piloto.
- Análisis de Rentabilidad: más allá de la inversión financiera, es fundamental considerar el tiempo y los recursos destinados a la formación y el proceso de adaptación. Una evaluación rigurosa garantiza un valor real para la empresa.
- Implementación por Etapas: una adopción gradual facilita la corrección de inconvenientes sin causar interrupciones significativas en las operaciones diarias.
- Sinergia Interdepartamental: los procesos de innovación y adopción tecnológica, normalmente involucra varias áreas de la empresa, por eso promueve una comunicación fluida entre departamentos para garantizar un entendimiento y expectativas alineadas.
- Adaptación y Formación: la formación continua y el apoyo son esenciales para garantizar que el equipo esté preparado. Evalúa el feedback, para identificar y solucionar problemas rápidamente.
- Revisión Continua: posterior a la implementación, es esencial evaluar periódicamente su desempeño y ajustar según sea necesario.
Recomendaciones para el futuro CIO del Ecuador
El mundo tecnológico representa desafíos y aprendizaje constante. Aquí Llivisaca resume 6 consejos para futuras generaciones de Líderes IT del país.
Conocimiento profundo del modelo de negocio: no basta con ser experto en tecnología; es esencial entender cómo opera la empresa, cuáles son sus objetivos estratégicos y cómo la tecnología puede alinearse y potenciar esos objetivos.
Interacción constante con los usuarios: establecer una comunicación fluida con los usuarios finales es crucial. Esto no solo facilita la identificación de sus necesidades y expectativas, sino que también permite recibir retroalimentación directa sobre las soluciones implementadas.
Programas de capacitación para usuarios: es vital garantizar que los usuarios estén equipados con el conocimiento necesario para utilizar de manera óptima las herramientas tecnológicas. Un usuario bien capacitado puede maximizar el valor de una solución y detectar oportunidades de mejora.
Formación continua: el mundo IT es dinámico y está en constante evolución. Los líderes deben estar en una formación continua que permite no solo mejorar las operaciones actuales, sino también anticiparse a las necesidades futuras.
Equilibrio entre técnica y estrategia: si bien es esencial tener una base técnica sólida, es importante no encerrarse exclusivamente en la parte técnica. La visión estratégica y la capacidad de traducir necesidades comerciales en soluciones tecnológicas son habilidades cruciales para un Líder IT.
Promover la cultura de innovación: la tecnología es un catalizador de innovación. Anime a su equipo a pensar de forma creativa, a experimentar y a no temer al fracaso. En un entorno seguro, los errores pueden convertirse en aprendizajes valiosos.
Para concluir, liderar un área de IT va más allá de la gestión de sistemas y soluciones. Implica ser un puente entre la tecnología y el negocio, entender las necesidades humanas detrás de los requerimientos técnicos y promover una cultura de mejora continua y adaptabilidad.
Perfil profesional
Con una pasión por la innovación tecnológica y la gestión efectiva, Jonathan Llivisaca cuenta con más de 13 años de experiencia liderando equipos de tecnología. Su enfoque profesional se centra en la gestión eficaz, asegurando el cumplimiento de plazos, procesos rigurosos y la adopción de metodologías de trabajo eficientes. Junto a su equipo, ha liderado implementaciones clave que han optimizado procesos y tiempos de respuesta, contribuyendo significativamente al éxito de la organización.
Se destacan sus iniciativas para integrar tecnología en el área de Recursos Humanos, promoviendo la capacitación digital con herramientas de Office 365 para el personal Blue Collar de CPP. Además, ha liderado proyectos de digitalización y sistemas como el ‘Proyecto Paper Less’, el cual logró una reducción significativa en el consumo de papel, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa de la empresa. Su colaboración en el desarrollo de soluciones para la gestión de siniestros también ha sido crucial, enriqueciendo su formación técnica y aportando valor a la organización.
Estas experiencias no solo han enriquecido su comprensión de los modelos de negocio desde una perspectiva funcional, sino que también han fortalecido sus habilidades de gestión y relaciones con los usuarios. La interacción constante con la alta dirección ha sido un pilar en su formación gerencial y desarrollo de habilidades ejecutivas, permitiendo un entendimiento más profundo de la estrategia organizacional y facilitando la toma de decisiones informadas.
Como líder de IT, Jonathan ha fomentado una cultura de innovación y aprendizaje continuo entre sus colaboradores. Ve la tecnología como un habilitador clave para impulsar el crecimiento de la organización. Su capacidad para alinear las iniciativas tecnológicas con la visión y misión de la empresa a través de una comunicación fluida y constante demuestra su compromiso con el éxito a largo plazo de la organización.
Enfrenta los desafíos empresariales frente a la adopción de tecnologías emergentes con una estrategia integral enfocada en la planificación, colaboración y adaptabilidad. A través de una evaluación de factibilidad rigurosa, pruebas piloto, análisis de rentabilidad y una adopción gradual, Jonathan asegura que la transición hacia nuevas tecnologías se realice de manera efectiva y alineada con los objetivos empresariales.
Basándose en su experiencia, sugiere a futuros líderes de IT de las empresas ecuatorianas que profundicen en el modelo de negocio y operación de la empresa que lideran, entiendan sus objetivos estratégicos y fomenten una comunicación que facilite la identificación de necesidades y permita una retroalimentación sobre las soluciones implementadas. Afirma que “liderar un área de IT va más allá de la gestión de sistemas y soluciones; implica ser un puente entre la tecnología y el negocio, entender las necesidades humanas detrás de los requerimientos técnicos y promover una cultura de mejora continua y adaptabilidad”.